La Globalización es un reto educativo dado que permite la mejora de la humanización fundamentada principalmente en el valor de la solidaridad, contribuye además a que la sociedad crezca económicamente, gracias al sistema o ideología capitalista en que se sustenta, se hace necesario, sin embargo que, el discurso de esta ideología se promulgue a favor de la persona humana, más allá de un mero discurso economista.
El énfasis está en que la educación mejore como tal, cuya tarea se hace aún más difícil en estos tiempos, dado que la familia cada vez ejerce una menor participación en pro a la educación de sus hijos, quedando en manos de la escuela esta tarea. Sumado a ésto, la complejización es aún mayor al encontrarnos inmersos bajo una sociedad homogénea en que las costumbres, tradiciones se interrelacionan entre culturas, ocasionando un problema de la identidad, dado que poco a poco van perdiendo u olvidando sus raíces aquellos países que están bajo el régimen capitalista. Al contrario, para la economía esta cualidad los favorece, dado que ha llegado a un punto medio tolerable para las culturas en su ofrecimiento de productos y mercancías.
Otro punto de igual relevancia que promulga la globalización es el desarrollo de la competitividad, en el lograr ser competentes para la vida más allá de los resultados al final de un proceso, la escuela debe contar con esa dimensión para sus estudiantes a fin de que puedan desenvolverse posteriormente en el ámbito laboral de forma oportuna y adecuada según lo que se requiere para vivir en este mundo tan acelerado, lo cual tendría como efectos el incentivar la creatividad, una actitud proactiva, una mejora del servicio y la reducción de los precios en la oferta y demanda del mercado.
Los puntos mencionados anteriormente, vale decir, la mejora de la humanización en solidaridad, el crecimiento ecónomico de la sociedad y el desarrollo de la competitividad contribuirían a un progreso a nivel de conocimiento, mejora de conducta ética, calidad y cantidad de riqueza, que permitirían finalmente a vivir bien y libre.
A nivel de conocimiento se puede mencionar que éste se logra por medio de la información, pero que ésta no es proporcional al conocimiento, vale decir, a mayor información no se logra mayor conocimiento, ya que el exceso de información no ayuda a tomar decisiones y tampoco sustituye la calidad; sumado a ésto se pretende lograr su objetivo, a nivel de conocimiento educativo, esto es enfatizar la radicalidad y la responsabilidad, vale decir, ir a la raíz de las cosas y no quedarse en la superficie de los asuntos, responder de sus propias decisiones, como por ejemplo en el uso que le damos al Internet, ya sea para un fin moral o inmoral, eso queda en manos de la responsabilidad de cada uno de nosotros.
La mejora de conducta ética, entendida como, la dimensión espiritual que pretende lograr el ser humano, junto con el conocimiento, no es lo único que se desea obtener, sino que también la calidad y cantidad de la riqueza, en la consolidación del bienestar material, estos elementos interrelacionados entre sí contribuyen a vivir bien y ser libre, en otras palabras el fin último del ser humano.
Por otro lado la Globalización como un reto educativo, genera desconfianza, pues se cree que ésta es la causante de la injusta distribución por el sistema capitalista que sigue favoreciendo a los ricos y perjudicando a los pobres, este punto se respalda a nivel material a través del Internet y los medios de comunicación de masas, en el que se exponen los puntos económicos y políticos que se asocian estrechamente a los primeros, dejando a un lado otras dimensiones que son parte también de la globalización, aquí se hace nuevamente hincapié a no quedarse en la superficialidad de las cosas y en el énfasis en que la utilización de los medios tecnológicos, pueden ser utilizados para bien o para mal, al igual que la ciencia según sea el paradigma, logrando consecuencias positivas o negativas a nivel social.
La desconfianza de la globalización generada por el hombre se debe a que existe un constante miedo a lo nuevo, el cual se suma a un afán de seguridad enfermizo, produciendo un retroprogresismo cuya consecuencia es el ver una realidad violenta que desfigura y desnaturaliza, existiendo también una confusión entre lo real y lo virtual, entre lo importante y lo urgente, así como también una confusión a nivel de lo espacio temporal, vale decir, se confunde lo lejano y lo cercano, ya no sabemos donde estamos parados ni hacia donde vamos, cambian los hábitos de conducta y actividades ya sea en la vida diaria como en la educativa, puesto que simplemente se ejecutan aquellas tareas sin pensar siquiera el fin que se espera lograr, desorientándonos continuamente, en un ir y venir de acciones sin cuestionarnos el por qué, dado que vivimos acelerados, aceptamos como un hecho todo lo que se nos presenta en el día a día.
El afán de seguridad enfermizo, que contribuye al retroprogresismos, causando como consecuencia una confusión a nivel espacio temporal, hace un llamado a la necesidad de orden, orden a nivel espacio temporal predominantemente, dado que sin él podemos caer en una postura minimalista, respondiendo y haciéndonos responsable frente a aquello que nos afecta directamente e ignorando simplemente todo lo demás, por otro lado, la postura maximalista es un tanto peligrosa pues nos sentiríamos culpable por todo lo que acontece en el mundo, frente a estas posturas, se promueve la utilización del término prójimo para volver al orden que se apela y se requiere para poder vivir bien y libre, bajo el concepto de prójimo se hace hincapié en que seamos responsables de todo aquello que nos es más próximo, teniendo como referente nuestras obligaciones personales, sociales o profesionales.
Frente a todo lo expuesto, creo que debemos hacer un alto y reflexionar acerca de las repercusiones de la globalización, valernos de un paradigma, como forma de ver el mundo que nos permita hacer una análisis aún más concienzudo de las dimensiones en que nos vemos enfrentados, tanto a nivel económico, político, social y cultural, entre otros, tomar conocimiento de calidad de estas cosas y no dejarnos convencer por lo que dice tal o cual autor, claro está que la sociedad ha cambiado bastante en estos últimos años, pero debemos desprender de cuáles cambios se hace responsable la globalización y de cuáles no, pensamos también, que más allá de ver y/o entender las consecuencias por las cuales oponernos o aplaudirlas, tenemos la obligación de hacer frente a ellas para que podamos vivir como seres humanos en sociedad que necesitamos humanizarnos y lograr competencias que nos exige la humanidad, sumado a esto lograr ser un aporte en este ámbito más que un ente que procesa y procesa información sin cuestionarse nada, cumpliendo responsabilidades, dejando a un lado sentimientos y valores que siempre debieran estar arriagados a nuestro código genético como el amor, la solidaridad, empatía, respeto, independiente de los cambios sociales que se presentan y se seguirán presentando en un futuro próximo.
El énfasis está en que la educación mejore como tal, cuya tarea se hace aún más difícil en estos tiempos, dado que la familia cada vez ejerce una menor participación en pro a la educación de sus hijos, quedando en manos de la escuela esta tarea. Sumado a ésto, la complejización es aún mayor al encontrarnos inmersos bajo una sociedad homogénea en que las costumbres, tradiciones se interrelacionan entre culturas, ocasionando un problema de la identidad, dado que poco a poco van perdiendo u olvidando sus raíces aquellos países que están bajo el régimen capitalista. Al contrario, para la economía esta cualidad los favorece, dado que ha llegado a un punto medio tolerable para las culturas en su ofrecimiento de productos y mercancías.
Otro punto de igual relevancia que promulga la globalización es el desarrollo de la competitividad, en el lograr ser competentes para la vida más allá de los resultados al final de un proceso, la escuela debe contar con esa dimensión para sus estudiantes a fin de que puedan desenvolverse posteriormente en el ámbito laboral de forma oportuna y adecuada según lo que se requiere para vivir en este mundo tan acelerado, lo cual tendría como efectos el incentivar la creatividad, una actitud proactiva, una mejora del servicio y la reducción de los precios en la oferta y demanda del mercado.
Los puntos mencionados anteriormente, vale decir, la mejora de la humanización en solidaridad, el crecimiento ecónomico de la sociedad y el desarrollo de la competitividad contribuirían a un progreso a nivel de conocimiento, mejora de conducta ética, calidad y cantidad de riqueza, que permitirían finalmente a vivir bien y libre.
A nivel de conocimiento se puede mencionar que éste se logra por medio de la información, pero que ésta no es proporcional al conocimiento, vale decir, a mayor información no se logra mayor conocimiento, ya que el exceso de información no ayuda a tomar decisiones y tampoco sustituye la calidad; sumado a ésto se pretende lograr su objetivo, a nivel de conocimiento educativo, esto es enfatizar la radicalidad y la responsabilidad, vale decir, ir a la raíz de las cosas y no quedarse en la superficie de los asuntos, responder de sus propias decisiones, como por ejemplo en el uso que le damos al Internet, ya sea para un fin moral o inmoral, eso queda en manos de la responsabilidad de cada uno de nosotros.
La mejora de conducta ética, entendida como, la dimensión espiritual que pretende lograr el ser humano, junto con el conocimiento, no es lo único que se desea obtener, sino que también la calidad y cantidad de la riqueza, en la consolidación del bienestar material, estos elementos interrelacionados entre sí contribuyen a vivir bien y ser libre, en otras palabras el fin último del ser humano.
Por otro lado la Globalización como un reto educativo, genera desconfianza, pues se cree que ésta es la causante de la injusta distribución por el sistema capitalista que sigue favoreciendo a los ricos y perjudicando a los pobres, este punto se respalda a nivel material a través del Internet y los medios de comunicación de masas, en el que se exponen los puntos económicos y políticos que se asocian estrechamente a los primeros, dejando a un lado otras dimensiones que son parte también de la globalización, aquí se hace nuevamente hincapié a no quedarse en la superficialidad de las cosas y en el énfasis en que la utilización de los medios tecnológicos, pueden ser utilizados para bien o para mal, al igual que la ciencia según sea el paradigma, logrando consecuencias positivas o negativas a nivel social.
La desconfianza de la globalización generada por el hombre se debe a que existe un constante miedo a lo nuevo, el cual se suma a un afán de seguridad enfermizo, produciendo un retroprogresismo cuya consecuencia es el ver una realidad violenta que desfigura y desnaturaliza, existiendo también una confusión entre lo real y lo virtual, entre lo importante y lo urgente, así como también una confusión a nivel de lo espacio temporal, vale decir, se confunde lo lejano y lo cercano, ya no sabemos donde estamos parados ni hacia donde vamos, cambian los hábitos de conducta y actividades ya sea en la vida diaria como en la educativa, puesto que simplemente se ejecutan aquellas tareas sin pensar siquiera el fin que se espera lograr, desorientándonos continuamente, en un ir y venir de acciones sin cuestionarnos el por qué, dado que vivimos acelerados, aceptamos como un hecho todo lo que se nos presenta en el día a día.
El afán de seguridad enfermizo, que contribuye al retroprogresismos, causando como consecuencia una confusión a nivel espacio temporal, hace un llamado a la necesidad de orden, orden a nivel espacio temporal predominantemente, dado que sin él podemos caer en una postura minimalista, respondiendo y haciéndonos responsable frente a aquello que nos afecta directamente e ignorando simplemente todo lo demás, por otro lado, la postura maximalista es un tanto peligrosa pues nos sentiríamos culpable por todo lo que acontece en el mundo, frente a estas posturas, se promueve la utilización del término prójimo para volver al orden que se apela y se requiere para poder vivir bien y libre, bajo el concepto de prójimo se hace hincapié en que seamos responsables de todo aquello que nos es más próximo, teniendo como referente nuestras obligaciones personales, sociales o profesionales.
Frente a todo lo expuesto, creo que debemos hacer un alto y reflexionar acerca de las repercusiones de la globalización, valernos de un paradigma, como forma de ver el mundo que nos permita hacer una análisis aún más concienzudo de las dimensiones en que nos vemos enfrentados, tanto a nivel económico, político, social y cultural, entre otros, tomar conocimiento de calidad de estas cosas y no dejarnos convencer por lo que dice tal o cual autor, claro está que la sociedad ha cambiado bastante en estos últimos años, pero debemos desprender de cuáles cambios se hace responsable la globalización y de cuáles no, pensamos también, que más allá de ver y/o entender las consecuencias por las cuales oponernos o aplaudirlas, tenemos la obligación de hacer frente a ellas para que podamos vivir como seres humanos en sociedad que necesitamos humanizarnos y lograr competencias que nos exige la humanidad, sumado a esto lograr ser un aporte en este ámbito más que un ente que procesa y procesa información sin cuestionarse nada, cumpliendo responsabilidades, dejando a un lado sentimientos y valores que siempre debieran estar arriagados a nuestro código genético como el amor, la solidaridad, empatía, respeto, independiente de los cambios sociales que se presentan y se seguirán presentando en un futuro próximo.
MUY INTERESANTE LO QUE ENSEÑAS
ResponderEliminarGRACIAS